Así como se acostumbra asistir con el médico de cabecera, con aquel que se acude cada que nos enfermamos, con el fin de que este nos informe nuestro mal y como solucionarlo. Aunque dicho malestar sea con los síntomas más absurdos, acudimos a él. ¿Por qué? Por prevención. Asimismo, es importante tener contar con un abogado de cabecera.
Sin embargo, ¿Cuál será la razón por la que esto no ocurre con la misma frecuencia que con los médicos? La respuesta es muy sencilla, desconfianza y la desconfianza, genera temor, incluso dudas. No obstante, esto resulta un poco perjudicial, pues no te permitirá ver los múltiples beneficios de conocer algún especialista en el derecho y, por qué no, consultarle como tu abogado de cabecera.
Algunos beneficios que te puedo compartir, son los siguientes:
- Prevenir futuros problemas. No es que seamos videntes, sino que el conocer el ambiente jurídico para el que, como cualquier otro profesionista, se nos preparó, nos permite percibir .
- Lograr acuerdos. Dice el dicho que “es mejor llegar a un mal arreglo, que un buen pleito”; yo siempre digo todo lo contrario. Es posible llegar a un buen acuerdo para evitar un pleito, quizá, innecesario. Claro, siempre y cuando exista disposición.
- Ahorro de tiempos. Un abogado, dependiendo su especialización, sabrá cual es la opción más pronta para resolver tu controversia o trámite que necesites.
- Ahorro de dinero. En muchas ocasiones, he conocido gente que consulta un abogado una vez que ya cuenta con los problemas encima. Lo que es muy, muy probable que genere costos que, de contar con un abogado de cabecera, tal vez se podrían haber prevenido.
Resulta oportuna la pregunta: ¿Cómo saber cuando estoy frente un jurista profesional? Bien, de igual manera te comparto unos brevísimos consejos de como identificar un abogado competente.
A la hora de elegir un abogado hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Especialización. Cuando te duelen las rodillas, quieres un médico que esté lo más especializado en rodillas posible. Lo mismo debería pasar con los temas legales. Tu tema siempre tendrá componentes muy únicos, por lo que hay que encontrar al mejor abogado especialista de la rama del derecho que encaje en tu problema. Cuanto más especializado esté en tu problema, mucho mejor te irá a la hora de resolverlo.
- Experiencia. La experiencia va muy ligada a la especialización. Esta se convierte en un valor extra. Haber tratado, y no solo estudiado, con casos similares durante años o un largo periodo de tiempo, te proporcionará seguridad y confianza.
- Trato. El abogado que elijas, te tiene que asesorar con total cercanía y con palabras que entienda todo el mundo sobre las posibles soluciones a tu tema. Tiene que ser tu persona de confianza máxima en todo el proceso.
- Información y transparencia. Para que se dé esta confianza, es necesario que haya un flujo de información continuo entre el abogado y el cliente. Eso incrementará la transparencia entre ambas partes y mejorará todas las partes del proceso.
Ahora bien, como todas las profesiones y oficios, es muy probable encontrarnos con el arroz negro. Que ello no te desanime. Habemos abogados que nos importa generar confianza tal como cualquier amigo, por lo tanto, sigue en tu búsqueda siguiendo estos breves, pero concisos consejos y verás que podrás encontrar quien te asesore con capacidad, diligencia, transparencia y humildad.
Si quieres conocer malas praxis de los abogados, para que sepas como identificar al arroz negro de la justicia :v te invito a leer: El lado oscuro de la “Justicia”. Malas praxis de los abogados.
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